Las investigación documental y referencial nos aroja que un desarrollo de atletas hacia el alto rendimiento se logra con aquellos profesionales que poseen un 40% de su conocimineto en la practica (atletas retirados) y el 60% con profundización academica ( postgrado).
En la Universidad durante los estudios de posgrado se habla constantemente de la “práctica basada en la evidencia”. Eso significa que todo lo que hagas debe tener algún tipo de evidencia que lo respalde. Esta idea suena muy bien en el ámbito académico, pero los problemas surgen cuando se restringe la palabra evidencia en el sentido de sólo los datos de investigación. Hay dos problemas centrales de confiar únicamente en la investigación. En primer lugar, no sabemos lo suficiente. Hay muchas preguntas sin respuesta acerca de cómo funciona el cuerpo y tenemos un largo camino por recorrer antes de comprender incluso la mayoría de ella. En segundo lugar, se ocupa de la investigación de los promedios, los entrenadores tratan a jugadores individualmente.
Pero el punto es que incluso cuando tenemos evidencia firme, la mayoría del tiempo siempre hay algunos jugadores que no responden. En el entrenamiento, no podemos decir: “oh eres o no. Tenemos que encontrar la manera de hacer que el jugador mejore. Además, la formación es compleja, la investigación es limitada. Es imposible aislar todas las variables que intervienen en un programa de entrenamiento y saber lo que ocurre a lo largo de varios años. Un estudio no se puede hacer para discernir cada efecto, y por último, me imagino que la mayoría de la gente no entiende cómo se realiza la investigación y lo que significa.
Pero no por lo escrito anteriormente se debe denegar la ciencia, ya que proporciona el razonamiento, la teoría y la evidencia de lo que hacemos. Antes de la aparición de las ciencias, los entrenamientos eran a través de ensayo y error.
La evolución del entrenamiento en los países con deporte de alto rendimiento y resultados, inicio cuando los entrenadores comenzaron a tomar la teoría científica y aplicarlo a la formación. La clave aquí es que no sólo tienes que copiar lo que dice la investigación X, ellos tomaron lo que dijo la investigación y lo que significaba en términos de entrenamiento del mundo real.
El punto es que los buenos entrenadores, toman la ciencia y no se limite a copiar lo que se hace exactamente en un estudio, ellos toman lo que determina el estudio y averiguan lo que significa y cómo se integra en la formación diaria. La clave es entender cómo usar la ciencia.
Hay que lograr un equilibrio entre los entrenadores, médicos, la investigación y la ciencia.
¿Qué significa todo esto? Usted debe esforzarse para mantener el equilibrio. No podemos ir por completo a cualquiera de los extremos. No queremos esclavos de la investigación o que seamos charlatanes que utilizan pseudociencia para vender curas milagrosas o enfoques.
La clave está en crear entonces equipos interdisciplinarios y PERFORMANCE COACH que sea el enlace entre ambos extremos.
En el mundo del deporte, la búsqueda de la excelencia y el rendimiento óptimo ha llevado a la evolución de dos enfoques distintos pero complementarios: las ciencias del deporte y la experiencia práctica o empirismo. Cada uno ofrece una perspectiva única sobre cómo mejorar el desempeño de los atletas y entender el complejo funcionamiento del cuerpo humano durante la actividad física.
Las ciencias del deporte abarcan una amplia gama de disciplinas que incluyen la fisiología del ejercicio, la biomecánica, la psicología deportiva, la nutrición y la kinesiología, entre otras. Este enfoque se basa en la investigación científica y la aplicación de métodos rigurosos para entender y optimizar el rendimiento deportivo. Algunos de los principales beneficios de las ciencias del deporte incluyen:
Por otro lado, la experiencia práctica o empirismo se basa en el conocimiento acumulado a través de la observación directa y la práctica continua. Los entrenadores y atletas veteranos a menudo confían en sus años de experiencia y en la intuición desarrollada a lo largo del tiempo para tomar decisiones sobre el entrenamiento y la competencia. Las ventajas del empirismo incluyen:
Para maximizar el rendimiento deportivo, es esencial integrar las ciencias del deporte con la experiencia práctica. Este enfoque combinado permite aprovechar los beneficios de ambos mundos:
Las ciencias del deporte y la experiencia práctica no deben verse como enfoques opuestos, sino como partes complementarias de un todo. La sinergia entre la investigación científica y la intuición desarrollada a través de la práctica es la clave para alcanzar el máximo potencial en el rendimiento deportivo. Al valorar y aprovechar las fortalezas de ambos enfoques, los atletas y entrenadores pueden lograr un equilibrio que promueva la excelencia y el éxito a largo plazo en el deporte.